lunes, 22 de febrero de 2010

Alfredo Castracane "In memoriam"

Mi Padre era mecánico (un gran profesional!) y se pasó la vida rodeado de tornos, fresas y bielas. Cuando le llevaba a las exibiciones  de la F.I.O disfrutaba muchísimo pudiendo ver con detalle esos maravillosos motores que montan los aviones. Aquí aparece frente a su favorito el Boeing "Stearman".
Papá ahora que te has ganado las alas, puedes volar sin necesidad de usar tus admirados motores de explosión! Que disfrutes, te lo has ganado!

12 comentarios:

  1. Grande Paco.
    Como dice un amigo mio, fin de impresión.
    ;)
    Un abrazo.

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  2. Pues por mi modestísima y egoista parte solo debo añadir agradecimientos al D. Alfredo ya que sus "fresas, bielas y tornos" probablemente hicieron mucho por los que ahora disfrutamos de los "cacharros" que su hijo tiene a bien mostrarnos.

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  3. Gracias Señor Cajander! Te mando un abrazo virtual!

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  4. Qué buen homenaje a tu padre. Un regalo.

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  5. Soy tan torpe y egoista ,que no me di cuenta de todo lo que debía a mi padre hasta que yo mismo lo fui. Le debo todo y no se lo podré pagar nunca!

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  6. te acompaño en el sentimiento paco
    y que mejor homenaje que haberle dedicado uno de tus dibujos
    magnifico como siempre
    saludos y gracias por tu comentario en mi blog

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  7. Gracias Josu! Me encanta la frescura de tu estilo

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  8. Un gran homenaje los dibujos que estás dedicando a tu padre. Te acompaño en el sentimiento, aunque con días de retraso.

    Un abrazo.

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  9. El taller de mi padre. En los cristales
    se pintan los albores otoñales
    y la luz hiberniza
    de un ocaso de bronce y de ceniza.
    Sobre el banco, el serrucho y el cepillo,
    el heráldico nonius, el martillo,
    las gubias, los escoplos, la segueta;
    una pieza incompleta
    está presa en las fauces del tornillo.
    Al lado está la fila de formones,
    gastadas hojas de papel de lija,
    las colas de ratón y la prolija
    caja de chapa llena de listones.

    Flota un olor de cola y de madera
    en aserrín que pica en la garganta,
    de barniz y de cera.
    Mi padre lima o pule. A veces canta
    absorto en la faena,
    casi sin darse cuenta, y la escofina
    trabaja a los compases de Farina,
    del Príncipe Gitano y de Marchena.

    La herramienta se afana dócilmente
    hincando el férreo diente
    en aristas infinitesimales.
    Tiene el artífice la cabeza cana
    arrimada a la luz de la ventana
    sobre el fondo de vistas otoñales.

    El olor de la cena llega al tajo
    por el pasillo, desde la cocina,
    y calla la escofina;
    el artista abandona su trabajo
    y deja la herramienta
    con descuido, en el banco al que se sienta.

    Ejército de sombras extendidas
    va tomando la tarde. En los balcones
    crece una luz de lámparas prendidas
    que invade ya zaguanes y salones.

    El taller queda oscuro y solitario.

    Acaso un poster brillo
    se quiebra contra el hierro del cepillo
    cual la flecha de un tenue sagitario
    con su fuego amarillo;
    chisporrotea un punto, se estremece
    y al fin desaparece.

    (In memoriam EAL. 1925 - 2003)

    Que tu padre, a quien conocí y aprecié, descanse en paz. A ver si se encuentra con el mío por ahí arriba y se dedican a hablar de árboles de levas y de cigüeñales: tiempo no va a faltarles.

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  10. Gracias Emilio!!!! Puff.......me estoy recuperando.

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